La capital de la Costa Daurada te hará viajar en el tiempo. Tarraco fue capital del imperio romano y su legado se ha conservado hasta tal punto que es imposible encontrar un rincón sin que esté presente.

Antes de entrar en el centro de la ciudad te encontrarás un enorme acueducto ubicado en un entorno natural impresionante, es sin duda una visita obligada en Tarragona.
La zona de la Parte Alta es el casco antiguo de la ciudad, reconocido como Patrimonio de la Humanidad, es perfecto para conocerlo a pie. Callejeando por esta zona encontrarás el Foro Provincial o el Circo.

El anfiteatro de Tarragona es sin duda el monumento más icónico de la ciudad. Con una envergadura impresionante, su ubicación al lado del mar y su excelente estado de conservación.
Destacar sus playas largas de arena dorada, donde contemplar atardeceres que enamoran. Vayas cuando vayas, entenderás porqué el emperador Augusto la llamó como la ciudad de la “eterna primavera”.