Si tus hijos responden a este perfil, van a gozar en el Jump Land Aventura, un campo de tirolinas de tres niveles a un paso de Cambrils, que también cuenta con tipis indios, aventura ecológica y un agradable restaurante para que los padres os relajéis mientras les veis pasándoselo en grande.

Si lo suyo son los deportes acuáticos, qué mejor plan que unos kayaks, un poco de paddle surf o pasar la tarde con unos hidropedales en el pantano de Riudecanyes.

Para las y los amantes de los animales, la Costa Dorada tampoco se queda corta. Si les encantan los caballos, en la Hípica Rancho las Rocas de Pratdip podéis disfrutar de una excursión por la montaña, paseos en pony para los más peques y una salida nocturna hasta la playa. Si queréis concienciarles sobre la recuperación de las especies, os recomendamos visitar el Centro de Interpretación y Reproducción de la Tortuga mediterránea en Marçà, encargado de reintroducir esta especie en peligro de extinción en su hábitat natural.

Nada con atunes gigantes

Y si son de emociones fuertes, ¡les va a chiflar nadar entre atunes gigantes! La expedición de Tuna Tour, que sale muy cerca del Delta del Ebro, nos introduce en una piscifactoría unos kilómetros mar adentro para bañarnos con estas criaturas inofensivas de casi media tonelada de peso. También se realizan avistamientos de cetáceos en mar abierto.

A escasos 20 minutos de Salou, este idílico entorno rodeado de naturaleza y bosque también ofrece rutas en bicicleta o a caballo. Los más mayores van a alucinar con las rutas espeleológicas en las Cuevas de l’Espluga de Francolí , donde atravesarán galerías y remontarán un río subterráneo con trajes de neopreno y linternas.

Si son más de montaña, en la sierra de Montsant podéis seguir la vía ferrata que empieza en la Morera y disfrutar de sus magníficos paisajes, o visitar la antigua mina de Bellmunt del Priorat y sus galerías a 35 metros bajo tierra.

Para los que son felices en la naturaleza a su aire, a escasos kilómetros de Tortosa nos encontramos con el paraíso en la tierra. La desembocadura del Ebro es un bello paisaje de lagunas, dunas, playas infinitas y arrozales que cobijan a miles de aves migratorias.

Las actividades son infinitas: dar un delicioso paseo fluvial por el Delta del Ebro en barco, pasear por las dunas andando, en bici o a caballo y disfrutar de estampas espectaculares como los flamencos rosas al atardecer.

Para los que buscan emociones fuertes, Port Aventura es el lugar ideal. Sí, está manido, lo conoce todo el mundo, pero no podía faltar en esta lista. Siempre es un placer volver a este mítico parque y disfrutar de un día de adrenalina pura. Además, los más pequeños también cuentan con su propio espacio, SésamoAventura. Por último, para aquellos a los que lo que les gusta es estar a remojo todo el día, no hace falta irse muy lejos: dentro del mismo complejo nos encontramos con el Caribe Aquatic Park, un espectacular parque acuático de más de 55.000 metros cuadrados con múltiples piscinas, toboganes y una agradable zona de tumbonas para los padres y madres.

El pinar de Salou también esconde otra maravilla para los disfrutones del agua: Lumine Beach Club, un complejo de 7 piscinas espectaculares de distintos tipos con unas vistas espectaculares al Mediterráneo. Tumbonas, relax, terrazas y música chill out para cerrar una estancia inolvidable.

Suena bien, ¿no?